Table Of ContentEdita: Universidad de Extremadura
Servicio de Publicaciones
Caldereros 2. Planta 3ª
Cáceres 10071
Correo e.: [email protected]
http://www.unex.es/publicaciones
Universidad de Extremadura
Facultad de Biblioteconomía y Documentación
De la “notitia librorum” a los metadatos.
Itinerario de la teoría sobre catalogación bibliográfica
Trabajo de investigación que presenta D. Ignacio López Guillamón para la obtención
del grado de doctor, bajo la dirección de los profesores doctores D. Agustín Vivas
Moreno, profesor titular en la Universidad de Extremadura, y Dª Luisa Orera Orera,
profesora titular en la Universidad de Zaragoza
Badajoz
2011
4
A mi familia de origen, a la propia y a la que me sucederá
I.L.G. Mayo 2011
“La biblioteca, por definición, es un organismo de comunicación, y principal o
secundariamente de comunicación gráfica. Por lo tanto, para entender qué es la
biblioteca, es preciso empezar con una evaluación de los roles que ésta ha desempeñado
en el proceso de comunicación a través de la historia. En parte estos roles se han
desarrollado naturalmente como una consecuencia de necesidades sociales, y en parte le
han sido impuestos a la biblioteca como resultado de una teorización sobre lo que la
biblioteca podría o debería hacer. (En Shera, Jesse H. Los fundamentos de la educación
bibliotecológica. México : Universidad Autónoma de México, 1990. P. 139)
……………………………..
“Cuando todos los medias sean digitales, porque los bits son bits, tendrán lugar dos
consecuencias fundamentales e inmediatas.
En primer lugar, los bits se mezclan fácilmente. Se combinan y pueden usarse y
reutilizarse juntos o por separado. La combinación de sonido, imagen e información se
llama multimedia; aunque suene complicado, sólo se trata de la mezcla de bits.
En segundo lugar, ha nacido un nuevo tipo de bit, un bit que habla de otros bits. Estos
nuevos bits son las típicas cabeceras, tan conocidas por los periodistas que archivan
fichas (que nosotros nunca vemos) para identificar un reportaje o noticia. Los autores de
reportajes científicos, que deben aportar palabras clave en sus trabajos, también recurren
a estas guías. Los bits de cabecera pueden ser un índice o una descripción de
contenidos.” (Negroponte, Nicholas. El mundo digital. Barcelona : Ediciones B, 1995,
pp. 32-33)
5
6
AGRADECIMIENTOS
Un trabajo que ha exigido la cooperación generosa de tantas personas exige que se
mencionen nominalmente, al menos, a las que de forma repetida han dedicado su
tiempo y sus conocimientos a la consecución de esta investigación. Como la
investigación ha durado mucho en el tiempo, sin duda, habrá omisiones, siempre
involuntarias, de actuaciones que merecerían ser consignadas. No es ingratitud, es la
deuda del tiempo pasado.
Mi reconocimiento por las ayudas recibidas en el proceso y culminación de esta
investigación abarca distintas categorías de servicios. Esta investigación es prueba de la
suma de muchas actuaciones de personas distintas y de ámbitos profesionales
diferentes. Expresar los nombres de muchas de ellas es un deber de justicia y el orden
en que se expresan no supone una prelación.
Debo resaltar el apoyo incondicional del entorno familiar, sin cuya cooperación activa
esta investigación se habría quedado en proyecto. Seguidamente, este trabajo es deudor
de sus directores, los Profs. Dres. D. Agustín Vivas Moreno, Universidad de
Extremadura; y Dª Luisa Orera Orera, de la Universidad de Zaragoza. A ellos se debe la
orientación, el seguimiento del trabajo en todas sus fases y su culminación. Por las
horas compartidas en aras de un proyecto común y por el trasvase de conocimientos y
recomendaciones prácticas sobre el proceso de investigación, expreso públicamente mi
deuda con ambos profesionales, justamente apreciados por la comunidad académica de
nuestros días.
Valiosas son, igualmente, el asesoramiento bibliográfico sobre sociología y filosofía de
la ciencia, debidas con el Prof. Andrés Ángel Sáenz del Castillo, de la Universidad de
Extremadura; o las conversaciones sobre historia de la ciencia mantenidas con el Prof.
José Miguel Cobos Bueno, de la Universidad de Extremadura.
Esenciales han sido los apoyos recibidos de los compañeros bibliotecarios y
documentalistas. El asesoramiento sobre dudas profesionales y el establecimiento de
contactos con profesionales de Biblioteca Nacional, de las compañeras María Luz
García García y Esperanza Marina Serrano han sido siempre muy útiles. Ambas han
7
trabajado en la Biblioteca Pública y Archivo Histórico del Estado, en Badajoz; y en la
Biblioteca universitaria de Extremadura.
Imprescindibles han sido los trabajos en la recuperación de la información y obtención
de los documentos fuente y de consulta, que son la base de este trabajo, y que con
profesionalidad y verdadera implicación han realizado tantos de mis compañeros de la
biblioteca universitaria de Extremadura y, también, de la Biblioteca Pública de Badajoz.
Omito sus nombres para evitar olvidos indeseables y, también, desde la consideración
de que su aportación es el día a día de su trabajo sin más pretensión que servir,
conforme al lema de la profesión: “Sic vos non vobis”.
En la reproducción de fuentes documentales y otros asesoramientos prácticos, los
servicios prestados por Jesús Zahiño Calderón, de la Oficina de Reprografía de
Rectorado, Universidad de Extremadura, han sido de un valor inapreciable.
Especial reconocimiento debo expresar a las ayudas técnicas relativas a la presentación
formal del trabajo al Dr. D. Luis Gonzalo Cordoba Caro quien, en todo momento, ha
sido un perfecto caballero, siempre disponible y servicial.
Otro tanto debo indicar de Juan Manuel Moya García, por su cooperación en la
digitalización de los documentos del apéndice y en resolver cuantas dificultades han
surgido en la nueva presentación de éstos, secundando la iniciativa de hacer que, en lo
sucesivo, sean recuperables digitalmente.
En otro orden, debo reconocer los apoyos recibidos de Dª Beatrice Borghi, de la
Universitá di Bologna, a quien debo el ánimo para profundizar en las aportaciones de
los estudiosos italianos en materia de catalogación y la consecución de algunos
materiales; y a D. Diego Filippozzi, estudiante belga de Erasmus, de ascendencia
italiana, que me introdujo en la inteligencia del italiano…
Igualmente, deseo mostrar mi gratitud a quienes me iniciaron en el ejercicio de la
catalogación profesional. D. Ángel Peñalver Martínez, Facultativo en la Biblioteca
Regional de Murcia y profesor de la Fac. de Comunicación y Documentación, de la
Universidad de Murcia, me introdujo en el estudio y aplicación primera de las “Reglas
de catalogación”, de 1986.
8
La práctica y formación más especializada llegaron de la consecución de varias becas,
en la Biblioteca universitaria de Murcia, dirigida entonces por Dª María del Carmen
Aparicio Fernández. Profesionales de entonces que formaban los catálogos manuales de
la Biblioteca General y de la Biblioteca de la Fac. de Letras, Dª María Carmen Peiró
Mateos y a Dª Maribel Linares Ramírez, respectivamente, fueron quienes con generosa
dedicación me transmitieron el valor informativo de los catálogos y el sentido que las
normas catalográficas tienen en el fin de transmitir la información.
A todos ellos y a los no citados, mi reconocimiento y el compromiso de hacer revertir
en la sociedad el bien y buen hacer que desinteresadamente todos ellos han proyectado
hacia este trabajo, hacia mi ocupación diaria en tareas de catalogación y hacía mí.
9
10
Description:ahondó en las propuestas de normalización catalográfica y en el valor de cooperar para alcanzar una bibliografía universal Esta obra de 1717 y “Bibliothecae Cantabrigiensis ordinandae methodus quaedam” (1723) de Conyers