Tesis de Alejandro Onrubia

261 Pages·2015·3.99 MB·Spanish

by  Alejandro Onrubia

Departamento de Biodiversidad
y Gestión Ambiental

PATRONES ESPACIO-TEMPORALES DE LA
MIGRACIÓN DE AVES PLANEADORAS EN EL

ESTRECHO DE GIBRALTAR

SPATIAL AND TEMPORAL PATTERNS OF SOARING
BIRDS MIGRATION THROUGH THE STRAITS OF
GIBRALTAR

Alejandro Onrubia Baticón
Tesis Doctoral
León, 2015
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UNIVERSIDAD DE LEÓN
FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y AMBIENTALES
DEPARTAMENTO DE BIODIVERSIDAD Y GESTIÓN AMBIENTAL

PATRONES ESPACIO-TEMPORALES DE LA MIGRACIÓN DE
AVES PLANEADORAS EN EL ESTRECHO DE GIBRALTAR

SPATIAL AND TEMPORAL PATTERNS OF SOARING BIRDS
MIGRATION THROUGH THE STRAITS OF GIBRALTAR

Memoria presentada por el licenciado Alejandro Onrubia Baticón
para optar al grado de Doctor en Biología por la Universidad de
León, dirigida por el Doctor Jose Luís Tellería Jorge, de la
Universidad Complutense de Madrid, y por el Doctor Francisco José
Purroy Iraizoz, de la Universidad de León.

2015

El doctorando
Alejandro Onrubia Baticón

Vº Bº del director Vº Bº del director
Jose Luis Tellería Jorge Francisco José Purroy Iraizoz
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A mi familia
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“Dicen que para su evasión
aprovechó una bandada de

aves silvestres..."

El Principito

Antoine de Saint-Exupéry

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Agradecimientos

Como me dicen mis colegas: “25 años para hacer una tesis, bufff, ya te vale”.
Tienen razón, pero es que no siempre consigues hacer lo que quieres, sino lo
que la vida te deja. Pero… nunca es tarde si la dicha es buena. Probablemente
en 25 años he tenido tiempo de hacer varias tesis y ésta podía haber tenido
diversas posibilidades: osos en la Cordillera Cantábrica, tendidos eléctricos en
la Moraña abulense, lobos en los montes vascos, avutardas en las estepas del
Ebro, comunidades de fauna del recoleto Valderejo o en los bosques de Izki,
perdices pardillas en las montañas del sistema Ibérico… pero al final ha
versado sobre aves migratorias y me alegro de que sea así. Y ha sido en el
estrecho de Gibraltar y me alegro aún más.
El hecho de que haya terminado haciendo una tesis sobre migración de aves
planeadoras en el Estrecho es absolutamente circunstancial y obedece a la
confluencia de diversas personas a las que creo justo agradecer su labor.
En primer lugar me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento y
admiración a mis directores de tesis: a Pancho Purroy, uno de mis padres
ornitológicos, y en especialmente a Jose Luis Tellería, que me animó y apoyó
en todo momento y gracias a él esta tesis ve la luz.
En segundo lugar quiero agradecer a la Fundación Migres la oportunidad de
haber podido trabajar con migración en un lugar privilegiado y en especial a su
presidente, Miguel Ferrer, y a su directora, Eva Casado, por haber confiado en
mí y haberme dado esta oportunidad. Millones de gracias!
Del elenco de personas con las que he compartido tareas en la fundación,
quiero agradecer de todo corazón a su coordinadora científica, Beatriz Martín,
por toda la ayuda que me ha prestado en este proceso y por las fructíferas
discusiones sobre migración que han podido cristalizar en algunas de las
publicaciones que nutren esta tesis (por cierto ya te paso estos días un script
de R para agradecimientos en tesis). Igualmente, es de justicia reconocer que
esta tesis no hubiera sido posible sin la labor de un fantástico equipo de
personas competentes e ilusionadas, con las que he compartido cientos de
jornadas de campo escudriñando el cielo y muchos días mágicos. Gracias a los
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“incombustibles” Andrés de la Cruz, Carlos Torralvo, Blanca Pérez y Miguel
Gonzalez, con los que espero seguir compartiendo muchas otras levanteras en
el futuro.
Asimismo quiero mostrar mi profundo agradecimiento a otros compañeros de
fatigas, que incluyen algunos de los mejores ornitólogos que he conocido: Juan
Ramírez, Javi Elorriaga, David Cuenca, Rafael Benjumea, Miguel Carrero,
Francisco Zufiaur, así como a otros colegas de la fundación como Carmen
Ruiz, Barbara Jimenez, Andrés Sánchez, Vanesa García, Ana Cruz, Soledad
Hidalgo, Juan Manuel Salazar, Beatriz Yañez, Javier Fernández, Hector Perez,
Sergio Tirado, Antonio Román Muñoz, Gonzalo Muñoz Arroyo, Luis Barrios, y
unos cuantos becarios, colaboradores y ayudantes, excelentes compañeros
todos ellos: Aleixandre Justo, Alberto Pacheco, María León, Verónica Cortés,
Darío Delgado, Carmen Azahara, Julio Roldán, Julio Utrera, Juan Avila, Antonio
Rodriguez, Marta Peris, Lucía Romera, Annika Aurbach, Karen Prisby, Alex
Colorado. Este agradecimiento va también al otro lado del Atlántico, a los
compañeros del Intermountain Bird Observatory de Idaho (USA), buenos
aliados en momentos difíciles: Rob Miller y Karyn de Kramer, Micah Scholer,
Martina Zuccini, Emmy Tyrrell, Jay Carlisle, Greg Kaltenecker, Marc Bechard. Y
no puedo dejar pasar todo lo mucho que he aprendido de los expertos del
comité científico de la fundación: Bruno Bruderer, Keith Bildstein, Ian Newton o
Martin Wikelski.
Sin duda, todo esto tampoco habría sido posible sin el trabajo silencioso y
abnegado de miles de voluntarios que han participado en los conteos y que
merecen una mención especial. Es imposible incluir aquí a todos ellos, así que
solo me queda que enviaros un bando de un millón de gracias para que lo
conteis!!!
De igual modo, han sido muchos los colegas y amigos con los que he
compartido observatorio, muchos de los cuales han echado un cable en los
momentos en que hacía falta: muchas gracias a todos!. Entre ellos me gustaría
destacar por el apoyo prestado al equipo vasco integrado por Pablo Gonzalez,
Koldo Zaballa y María Martín, Marina Guerrero (ozu!), Jordi Gomez, Azaitz
Unanue, Arantza Puente, Cristina Arcocha, Joseba del Villar o Iñaki Martínez;
al otro sector norteño con Jose Luis y Gloria Robles, Máximo Sánchez-Cobo,
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