Table Of ContentLos ritmos del Pachakuti
Movilización y levantamiento
popular-indígena en Bolivia (2000-2005)
Raquel Gutiérrez Aguilar
Los ritmos del Pachakuti
Movilización y levantamiento
popular-indígena en Bolivia (2000-2005)
Raquel Gutiérrez Aguilar
Gutiérrez Aguilar, Raquel
Los ritmos del Pachakuti : movilización y levantamiento
indígena-popular en Bolivia (2000-2005)
- 1a ed. - Buenos Aires : Tinta Limón, 2008.
384 p. ; 20x14 cm. - (Pensar en movimiento; 6)
ISBN 978-987-23140-9-5
1. Movimientos Sociales. I. Título
CDD 303
Derechos reservados.
© 2008 Tinta Limón
Casilla de correo 1, sucursal 41 CP 1441
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
www.tintalimonediciones.com.ar
Corrección | Graciela Daleo
Diseño | Carlos Fernández
[email protected]
Fotografía de tapa: Liliana Parra
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
Índice
Palabras previas 7
Agradecimientos 9
Prefacio 13
Primera parte: Levantamientos comunitarios
y democratizaciones plebeyas 59
Capítulo I: La Coordinadora de defensa del Agua y de la
Vida: la multitud irrumpe en el espacio público desafiando
el orden estatal 61
Capítulo II: Los bloqueos aymaras en La Paz: lo comunal
como fuerza de movilización 99
Capítulo III: Chapare: territorios en disputa. Las luchas
cocaleras entre 2000 y 2003 177
Segunda parte: 2003-2005: Del colapso del gobierno
al Pachakuti suspendido 221
Capítulo IV: 2003: Política insurgente. El año rebelde 223
Capítulo V: El confuso 2004: reacomodos y “equilibrio
catastrófico” 273
Capítulo VI: 2005: Tensión creciente entre emancipación,
autonomía, autogobierno y reconstitución estatal 309
Cuatro reflexiones finales 343
Anexo
Esbozo metodológico 363
Bibliografía 367
Palabras previas
En cierto sentido todo problema refiere al empleo del tiempo. Y en
esta investigación que presentamos, la cuestión del tiempo es jus-
tamente el hilo filosófico-político que permite pensar los ritmos y
movimientos de la insubordinación en la Bolivia contemporánea.
Los ritmos del Pachakuti condensa esta formulación: es la tempora-
lidad misma lo que parece estar en juego a la hora de comprender
las dinámicas del presente boliviano. Un presente que expone una
densa composición temporal-territorial, hecha de pliegues y nive-
les, de pasajes y repliegues, donde lo más antiguo funciona a veces
como imaginación de lo que vendrá, a la vez que corre el riesgo de
encapsularse cuando sólo es pensado como un “ya-hecho”.
El Pachakuti, como tiempo cíclico no lineal, que es simultánea-
mente originario y nuevo, obliga a una interpretación histórica y
a una producción conceptual (sin falsas escisiones disciplinarias)
capaz de abrirse a la racionalidad que le subyace. Y esa es la “estra-
tegia teórica” que Raquel Gutiérrez propone para la comprensión
de los acontecimientos. Un pensar en movimiento, claro. Pero un
movimiento que no es ni puro avance ni progreso, pero tampoco
mero retroceso o regreso.
En este sentido, si el Pachakuti es uno de los nombres hoy
invocados para recrear posibilidades de invención política en
Latinoamérica, es porque permite pensar cierta experiencia del
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anacronismo. Aquello que revela al tiempo en tanto dimensión
multiplicada, complicada y dislocada de la experiencia histórica.
Lo anacrónico no es simplemente lo que pertenece al pasado y
reaparece fuera de contexto, descolocado, sino la problematización
temporal que impide la simplificación de la actualidad. Lo que
emerge, casi siempre de modo imprevisto, para hacer estallar la
linealidad del relato, la progresividad de los sucesos y la totalidad
que busca cerrarse sobre sí misma.
De este modo, el anacronismo deja ver en cada secuencia his-
tórica un montaje temporal heterogéneo, y evita que los conflictos
queden reducidos a opciones binarias que tienden a bloquear toda
politización efectiva. La sensibilidad anacrónica ofrece entonces
la alternativa de saltar fuera de la línea cronológica hacia otro tipo
de procesualidad, más bien rítmica: la de un largo aliento que sin
embargo se desplaza a los saltos.
Raquel pone el énfasis en dos temporalidades distintas, que se
vinculan de modo específico, coloreando cada vez las discontinui-
dades históricas. Dos temporalidades: una ancestral, comunitaria,
que se expresa también en formas nuevas; y otra insurreccional,
que primó durante los primeros cinco años de esta década y que
parece haberse apaciguado, aunque sus efectos continúen determi-
nando la situación, de principio a fin. Se analizan en estas páginas
sus formas de composición y también sus incompatibilidades, a la
vez que se busca descubrir lo que han abierto como posibilidad y
aquello a lo que aspiran.
La invención conceptual es parte de esta necesidad de nuevas
formas de comprensión y de lenguaje. Porque la imagen-concepto
de un “horizonte interior a las luchas” que aquí trabaja Raquel,
alude simultáneamente al alcance práctico de las rupturas aconte-
cidas y a los significados que permanecieron implícitos o potencia-
les, y que exigen un esfuerzo reflexivo, de expresión, capaz de vol-
ver disponibles esas innovaciones para futuras luchas colectivas.
Colectivo Situaciones
Noviembre de 2008
Agradecimientos
Hay una gran cantidad de personas e instituciones tanto en México
como en Bolivia a quienes agradecer su apoyo, solidaridad, críticas
y estímulo, para la realización de este trabajo. En Bolivia, mi agra-
decimiento principal es a la Coordinadora de Defensa del Agua y
de la Vida, a Oscar Olivera y los hombres y mujeres de los barrios
y valles de Cochabamba, con quienes aprendí, imaginé, discutí y
promoví muchas de las cuestiones que hoy presento de manera
ordenada y un poco más rigurosa. También en Bolivia, agradezco
profundamente a los hombres y mujeres aymaras de Omasuyos,
Camacho, Ingavi y Los Andes, y a los mineros de Caracoles y la
Chojlla, cuyo destino compartí durante casi dos décadas, por todo
lo que me enseñaron y por el modo cómo me formaron.
Para la realización de esta investigación, especiales agradeci-
mientos para Luis Gómez y Marxa Chávez, apoyos invaluables,
críticos constantes y amigos entrañables. Sin ellos dos, que com-
partieron conmigo sus ojos y sus manos en Bolivia, esta investiga-
ción no habría sido jamás terminada. A Fabiola Escárzaga le agra-
dezco su compañía constante y la fuerza que me brindó en 2006
en ocasión de mi regreso a Bolivia. En La Paz, Dunia Mokrani,
Luis Tapia, Claudia Espinoza y Pablo Mamani me guiaron con
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sus comentarios, pistas y sugerencias, más de lo que ellos saben.
Agradezco también a Raul Zibechi y al Colectivo Situaciones, por
sus comentarios y críticas al borrador de este trabajo.
Aquí, en mi lugar de nacimiento, mi agradecimiento profundo
al pueblo mexicano que con su trabajo financió la beca Nro. 174119
que me otorgó el CONACYT entre octubre de 2004 y febrero de
2008. Sin ese apoyo la presente investigación no hubiera sido
posible. Agradezco también sinceramente al Instituto de Ciencias
Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla por su apertura, apoyo constante y calidez. Especial men-
ción dentro del Instituto merecen mis maestros John Holloway
y Sergio Tischler, amigos entrañables e interlocutores siempre
desafiantes: muchas gracias. A Carlos Figueroa, coordinador del
Posgrado en Sociología del ICSyH-BUAP, un agradecimiento espe-
cial por su siempre amable disposición a colaborar con mi trabajo
Por último, agradezco profundamente el apoyo constante de mi
familia, de Eugenia Aguilar y de mis hermanos, con quienes ha
sido siempre menos duro sortear tiempos turbulentos y en quie-
nes me recargo para alcanzar mis metas. Una mención especial a
José Luis Álvarez, compañero, equilibrio y ancla. Muchas gracias.
San Ángel, México D.F.,
febrero de 2008
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Description:de determinada manera, entiende qué significa la invitación a bailar en un determinado el rechazo a la venta del gas –a cambio piden industriali-.