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Historia del urbanismo
El siglo XX
Paolo Sica
del'
Historia urbanismo
Traducción de :
Joaquín Hernández Orozco
l INSTITUTO DE ESTUDIOS DE ADMINISTRACION LOCAL
l Madrid, 1981
Título original:
STORIA DELL'URBANISTICA
11 Novecento
Publicado por Gius. Laterza & Figli Spa
Primera edición 1978
Segunda edición 1981
@ 1980 Gius. Laterza & Figli Spa
17 Via di Viila Sacchetti. Roma. Italia
@ 1981 Edición española
Instituto de Estudios de Administración Local
Santa Engracia, 7. Madrid-10
ISBN: 84-7088-275-9
Depósito legal: M. 16.707-1981
Impreso en Closas-Orcoyen, S. L. Polígono Igarsa
Paracuellos del Jarama (Madrid)
Printed in Spain
Capítulo 1 La formación del urbanismo,
como disciplina autónoma,
XIX y XX
entre los siglos
1. El contexto general, económico y social faire inglés. Por lo demás, a tal perspectiva
ha quedado ajeno uno de los países más di-
El funcionamiento del sistema económico námicos del sistema capitalista mundial, es
mundial experimenta una sensible evolución decir, los Estados Unidos, que incluso desde
en el último cuarto del siglo XIX. Para com- antes de la guerra civil adoptan una política
prender el clima en el que va cobrando forma fuertemente proteccionista, expresión, sobre
el aparato instrumental de la moderna disci- todo, de los grupos industriales y financieros
plina urbanística resulta importante resaltar del Norte, interesados en mantener la exclu-
algunos de los elementos de dicha evolución. siva de un mercado interior pleno de excelen-
En 1873 tiene lugar la primera crisis mun- tes ~romesa.s
A
dial de superproducción en el campo de la En el frente interior de cada uno de los.
siderurgia y de los textiles: a partir de esta Estados, el régimen de plena concurrencia se
fecha el objetivo principal de la gran indus- ve comprometido por la formación de con-
tria ya no estará constituido únicamente por ciertos, cárteles y trusts entre 110s grupos em-
el aumento a toda costa de la producción, sino presariales más potentes y exentos de pre-
más bien por el incremento de los consumos juicios, a la búsqueda de nuevas economías
y de la extensión espacial del mercado. derivadas de una estrecha integración verti-
A partir de 1880 muchos países continen- cal o de la eliminación de la concurrencia
tales adoptan una serie de medidas que afec- horizontal. Entre 1870 y 1880 son precisa-
tan de modo obligatorio al comercio interna- mente los Estados Unidos los primeros en
cional. En Alemania, en 1879, industriales y marcar el camino hacia procesos de este tipo,
agricultores coinciden en la reclamación de con la constitución de la Standard Oil, se-
tarifas proteccionistas ; Francia aumenta sus guida por las concentraciones empresariales
propios aranceles aduaneros en 1881 y, po- que controlan las actividades productivas y
cos años después, revisa por completo su la distribución en los sectores clave de la ali-
propio sistema arancelario; entre 1880 y 1890 mentación y de la industria (aceites vegeta-
otros países, como Italia, Austria y Rusia, les, azúcar, tabaco, caucho, plomo, acero) o
elevan sus propias tarifas arancelarias sobre el sector de los servicios (teléfonos, ferroca-
las importaciones. A partir de 1900 hasta en rriles). En Alemania el fenómeno de los
Inglaterra surgen dudas sobre la posibilidad cárteles afecta muy particularmente a la in-
de mantener el sistema tradicional librecam- dus tria siderúrgica (Krupp, St innes, Mannes-
bista respecto de los intercambios interna- mann) y a las industrias química y eléctrica
cionales. De este modo va desapareciendo (la Siemens, la AEG). Incluso en Gran Bre-
la perspectiva -que desde 1860 parecía cada taña, donde es menor el impulso favorable
vez más plausible, al irse multiplicando los a la cartelización, se establecen también entre
tratados comerciales bilaterales de liberaliza- 1896 y 1901 conciertos y concentraciones en-
ción- de aproximación al modelo del laissez- tre las grandes empresas del cemento, del
Historia del urbanismo. Siglo XX
cloruro cálcico, del tabaco, de los textiles. se advierte en muchos casos una sensible dis-
La elaboración y puesta a punto de técnicas minución de población. A nivel territorial, la
de gestión empresarial complejas y sofistica- tasa de conjunto del crecimiento físico y hu-
das forman parte del proceso de concentra- mano de las mayores áreas urbanizadas, cre-
ción industrial tendente a neutralizar el au- cimiento particularmente rápido en presencia
mento de los gastos generales, repartiéndolos de una base industrial o terciaria sólida, da
respecto de una producción mucho más lugar, en torno a 1880, a la aparición de re-
amplia. giones metropolitanas en Gran Bretaña, en
A un capitalismo que se encamina hacia los Estados Unidos y en algunas áreas de
formas de organización completamente nue- Alemania, Francia y Bélgica.. La naturaleza
vas, caracterizadas por la presencia cada vez de la aglomeración física ya no resulta clara-
más penetrante de los monopolios, correspon- mente verificable en términos formales y es-
de también una problemática diversa de las tructurales simples, y aparece fraccionada en
concentraciones urbanas y de las articulacio- numerosos subsistemas institucionales, mien-
nes territoriales. En el interior de los grandes tras que el aparato productivo se revela com-
centros, las funciones directivas, públicas y plejo en sus ciclos, en sus estratificaciones
privadas, y las actividades financieras y co- históricas, en sus articulaciones espaciales y
merciales, en su incontenible proceso de con- en sus fases temporales. La misma corres-
centración, reclaman espacio, accesibilidad, pondencia entre entidad física y' ordenación
economías externas; por otro lado, los me- político-ins titucional, si se mantiene firme e
dios tecnológicos, de tipo nuevo y viejo, han íntegra por debajo de un cierto nivel de la
consolidado ya complejas redes organizativas, jerarquía urbana, entra en crisis en los siste-
cuyo crecimiento -ya sea por la necesidad mas que proceden o vienen determinados por
de espacios cada vez mayores, ya por la in- la organización del territorio.
flexibilidad de la lógica interna de cada sis-
-
tema- provoca conflictos que resultan casi Hasta que tiene lugar la manifestación de
insolubles a postevioh, a no ser mediante estas mutaciones, el control público sobre la
enormes inversiones, pero que, metódicamen- ciudad ha podido ejercitarse de manera indi-
te coordinados previamente, pueden restituir recta mediante vinculaciones bastante limita-
mayores niveles de eficacia y determinar me- das impuestas al libre uso de la propiedad
nores costes de gestión. En la corona perifé- privada y a la libre iniciativa individual (en
rica de las ciudades, el aumento de la movi- gran parte, a través de las normas de higiene
lidad y la disponibilidad de la energía eléc- y reglamentación de la edificación), habién-
trica -que entra en el proceso industrial a dose podido llevar a la práctica las transfor-
partir de 1890- hacen entrever la posibilidad maciones más importantes de los centros ur-
de una parcial indiferencia de las localizacio- banos en ejecución de planes de reestructura-
nes productivas respecto de la centralidad, lo ción y modernización ad hoc, de iniciativa
que comporta una separación espacial entre pública o privada, aunque generalmente rea-
gestión y producción. Las mismas masas re- lizados por el capital privado, excepción
sidenciales, solicitadas por impulsos internos hecha de algunas instalaciones tecnológicas,
hacia nuevos consumos, o abrumadas por los algunos equipamientos colectivos o algún
intensos procesos de transformación funcio- complejo monumental. Ahora, en cambio, la
nal, tienden a redistribuirse por arcos cada política de control indirecto se amplía y se
vez más vastos, conforme a un movimiento hace más eficaz, las actuaciones públicas tie-
centrífugo: la población de los distritos exte- nen que ir más allá de la simple praxis de un
riores comienza a crecer con índices bastante ciclo excepcional de grandes obras, o deben
superiores a los que corresponden a las áreas trascender de la mera ordenación estético-
centrales, en las que ya hacia finales del xrx monumental de los lugares centrales de la
La formación del urbanismo entre los siglos XIX y XX 9
ciudad, o de simples realizaciones aisladas y territorio y el mercado como a las impues-
definidas. Se presenta, en suma, un marco de tas por la renta inmobiliaria bruta. Más en
actuación más amplio para las administracio- general, puede decirse que el capital más
nes públicas, que resulta necesario para no avanzado tiene que pasar de !la simple edifi-
esterilizar, de hecho, los esfuerzos ya acome- cabilidad de los terrenos a una renta que
tidos bajo la solicitación de la opinión pública apunta hacia valores de posición. En suma,
reformista con vistas a corregir y mejorar las que si en sus primeras fases de desarrollo la
condiciones en que se desenvuelven los sec- empresa capitalista venía a concretar, sobre
tores más desequilibrados e incontrolados de todo, la exigencia de romper el modelo ur-
la ciudad industrial. bano preexistente (para lo que resultaban
Pero la exigencia de un mayor control pú- adecuados los instrumentos de intervención
blico es sentida también por l aa sp arte más directa, la misma falta de control y la impre-
avanzada del capital industrial. necesida- paración de los entes administrativos públi-
des de la producción, del intercambio y del cos), ahora el crecimiento anárquico de la
consumo, del reclutamiento de la fuerza de ciudad crea el peligro de que se coloquen
trabajo, plantean problemas de naturaleza que nuevamente en contradicción empresa y terri-
pocos años antes era inco,ncebible. Las econo- torio: el interés del capital apunta en esta fase
Lías externas de que había disfrutado la pro- hacia instrumentos de recomposición del sis-
ducción en el momento del primer despegue tema urbano y territorial que garanticen,
industrial, vinculadas a las estructuras geo- cara al futuro previsible, certidumbres y pro-
gráficas y urbanas ya existentes y a ventajas gramas adecuados para conseguirlas. Y ésta
financieras coyunturales o circunstanciales, se es también la condición que se requiere para
encuentran ahora en un punto de inflexión afrontar el desarrollo de las fuerzas obreras
de rendimiento, viéndose puestas en peligro -consecuencia de la concentración del capital
- -
por la mutación de las condiciones imperantes y del aumento de la conciencia de clase fren-
en la ciudad. te a la explotación- en una situación en que
A una distinta disponibilidad del territo- la reproducción de la fuerza de trabajo ya
rio, que ha de realizarse, sobre todo, con nue- no puede fundarse en la satisfacción de un
vas redes infraestructurales (pero con un nivel mínimo biológico, sino que requiere una am-
suficiente de coordinación con todos los as- pliación de los consumos en los sectores re-
pectos del uso del espacio), se pide, incluso sidencial, educativo y de la previsión social.
en una perspectiva a corto plazo, la prepara- Se hacen precisas respuestas nuevas y más
ción de las localizaciones alternativas necesa- pertinentes a la demanda social, con vistas a
rias para el reciclaje productivo, de forma atenuar los conflictos de clase y a potenciar
que, conjuntamente, permitan una autofinan- el mismo rendimiento productivo.
ciación mediante el aprovechamiento de las Por otra parte, las mismas innovaciones tec-
áreas centrales, que ahora han adquirido ex- nológicas que han transformado el ciclo pro-
cepcionales valores de posición. El gran capi- ductivo son transferibles también, al menos
tal, pues, puede apuntar ya hacia una estabi- en parte, a la organización del territorio. En
lización del beneficio a largo plazo; y en tal el momento en que se produce, a finales de
sentido, más que continuar haciendo hincapié siglo, la segunda revolución industrial, nacen
en la explotación miope de las estructuras también nuevas posibilidades de producción
existentes, con sus márgenes usurarios de eco- de formas espaciales, gracias a la aplicación
nomías externas, lo importante es evitar de las nuevas tecnologías, de los transpor-
que las potencialidades productivas y de tes, de la distribución de la energía eléctrica,
intercambio se vean frenadas por unas con- de la posibilidad de almacenamiento y de con-
diciones demasiado deficientes o atrasadas , servación de los productos. Concentración y
tanto en lo que respecta a la organización del dispersión, de este modo, se hacen posibles a